En el Congreso federal

Ganan demócratas la Cámara

Baja y hay empate en el Senado

Nota Novedades News

Dallas, Tx.- Los demócratas mantiene de momento ventaja en la Cámara baja, mientras, de momento, se mantiene un empate en el Senado, según datos del «The New York Times». Según el recuento del diario, los demócratas se han hecho por ahora con 191 escaños en al Cámara baja, frente a 183 los republicanos y faltan por determinar 64  para completar los 435. La mayoría está en 218 diputados. Antes de las elecciones, los demócratas tenían 232 diputados de la Cámara, que cada dos años renueva la totalidad de sus escaños.

Algunas de las figuras demócratas más mediáticas como el llamado ‘escuadrón’ -integrado por Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley- ya han revalidado su escaño, mientras se espera que otras como la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, logre la victoria sin mayores complicaciones.

«Servir a NY-14 y luchar por las familias de clase trabajadora en el Congreso ha sido el mayor honor, privilegio y responsabilidad de mi vida. Gracias al Bronx y Queens por reelegirme para la Cámara de Representantes pese a los millones gastados contra nosotros y por confiarme vuestra representación una vez más», ha tuiteado Ocasio-Cortez.

El control demócrata de la Cámara baja ha servido de contrapeso al poder de Donald Trump en los últimos dos años de su mandato y en esta cámara se inició la investigación para someter a un ‘impeachment’ al presidente por sus presiones a Ucrania, un proceso que acabó con la absolución del magnate en el Senado, donde los republicanos cuentan con mayoría.

Si se confirma la tendencia, los demócratas se aseguran que, incluso si perdieran la presidencia y el Senado, gran parte de la actividad legislativa del Gobierno tenga que negociarse en la Cámara de Representantes.

En cuanto al Senado, en donde están en juego 100 escaños, de momento, y según también ‘The New York Times’, hay un empate a 47 senadores por partido, a falta de designar seis.

En los comicios de Texas

Fracasan demócratas en

conquistar el Congreso

Nota Novedades News

Dallas, Tx.- Los demócratas en Texas confiaban en que una ola de interés durante el año electoral y unos totales de recaudación de fondos asombrosos los ayudaría a derrumbar el muro republicano que se ha mantenido durante mucho tiempo en los muchos distritos de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que salpican el creciente paisaje suburbano del estado.

Resulta que el Partido Republicano acaba de construir un muro más grande.

Es probable que los republicanos hayan rechazado los desafíos en los 10 distritos que los demócratas buscaban hacer competitivos, aunque aún no se había convocado una reñida carrera en el norte de Texas entre la republicana Beth Van Duyne y la demócrata Candace Valenzuela ayer miércoles.

El Partido Republicano lo hizo de manera enfática.

Si bien los demócratas de hecho acudieron a sus votantes en cantidades asombrosas en lugares suburbanos como el condado de Collin, los republicanos reunieron una respuesta de una manera tan sin precedentes que la mayoría de sus candidatos expandieron sus márgenes de victoria desde hace dos años.

Texas, incluso con un mayor compromiso demócrata, está enviando una vez más una delegación de dominio republicano al Congreso.

«Es una gran decepción», dijo Colin Strother, un consultor demócrata con sede en Texas que dijo que una «autopsia en toda regla» fue para averiguar por qué el partido no logró avances reales. «No se puede clasificar como otra cosa que un fracaso total».

Las razones detrás del resultado, una sorpresa del status quo, por así decirlo, probablemente fueron multifacéticas.

El efectivo de la campaña es un indicador inconstante de éxito, particularmente desde que los republicanos mitigaron el gigante de la recaudación de fondos de los demócratas. Los mensajes republicanos sobre temas como la ley y el orden y la economía parecen haber resonado entre los votantes. Los republicanos, a diferencia de los demócratas, se empeñaron en seguir contactando a los votantes en persona en medio de la pandemia de COVID-19.

Pero más que nada, es posible que el Partido Republicano simplemente haya sido sacado de una complacencia de años.

TERRITORIO

REPUBLICANO

Las franjas suburbanas fuera de Dallas, Houston, Austin y San Antonio fueron un territorio republicano tan seguro durante las últimas dos décadas que los candidatos republicanos realmente no tuvieron que luchar por ellos. Sin embargo, cuando sonó la campana del ciclo electoral de 2020, los republicanos estaban ansiosos por ir.

“Los candidatos, agentes y donantes se lo tomaron en serio y estaban preocupados por lo que pudiera suceder”, dijo Brendan Steinhauser, un consultor republicano con sede en Austin que ha trabajado en varias campañas del Congreso. «Así que entraron en acción».

El examen de conciencia demócrata comienza ahora, sobre todo porque sus candidatos recaudaron unos 42 millones de dólares en las elecciones legislativas más competitivas de Texas solo para ver que el partido no lograba avances ni siquiera escasos, y mucho menos los cuatro o cinco aumentos que algunos liberales estaban prediciendo.

Al final, solo un tipo diferente de status quo proporcionó a los demócratas un lado positivo.

RAQUITICO

TRIUNFO

En el norte de Texas, el representante Colin Allred, demócrata por Dallas, derrotó a la republicana Genevieve Collins para ocupar un escaño que dejó en el Partido Republicano hace dos años. La representante Lizzie Fletcher, demócrata de Houston, hizo lo mismo en el condado de Harris, evitando que el republicano Wesley Hunt recuperara el escaño que ganó en 2018.

Pero eso estaba muy lejos de las esperanzas demócratas que siguieron a las elecciones de 2018.

Ese año, la candidatura al Senado del exrepresentante de El Paso Beto O’Rourke tomó Texas por asalto. Estuvo a 3 puntos de derrocar al senador republicano Ted Cruz en la contienda estatal más cercana en años, lo que ayudó, en el proceso, a reducir los márgenes republicanos en una multitud de contiendas suburbanas.

Alentados por las dos elecciones del Congreso hace dos años, los demócratas en Texas inicialmente marcaron seis oportunidades más en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para 2020.

Su optimismo aumentó cuando los gobernantes republicanos se retiraron en tres de esos posibles distritos indecisos. Luego vino una asombrosa avalancha de efectivo de campaña a nivel del Congreso, lo que provocó que los demócratas expandieran su mapa del campo de batalla para incluir cuatro distritos más.

Pero a diferencia de 2018, los republicanos en Texas no fueron tomados con la guardia baja en los suburbios, y la parte superior de la lista demócrata no produjo fallas reales.

“2018 permitió que todos los candidatos republicanos realmente tuvieran una llamada de atención en Texas”, dijo Matthew Langston, un consultor republicano de Texas que agregó que la narrativa resultó ser una tontería de que el presidente Donald Trump terminaría hundiendo a los republicanos en la papeleta.

Los candidatos republicanos en las 12 elecciones legislativas más activas de Texas recaudaron colectivamente 54,9 millones de dólares en este ciclo y, en muchos distritos, superaron a sus enemigos demócratas. Luego usaron esas recompensas para activar campañas que pueden no haber tenido un cargo completo de noviembre en años.

EN BUSCA

DEL VOTO

Con ambas partes comprometidas, las dos partes adoptaron diferentes enfoques para la divulgación de votantes.

Los demócratas, siguiendo las indicaciones del candidato de la Casa Blanca, Joe Biden, evitaron en su mayoría el contacto en persona en medio del brote de coronavirus, y en cambio confiaron en eventos virtuales, anuncios de televisión y ofertas digitales. Pero los republicanos, siguiendo el ejemplo de Trump, siguieron adelante.

Ese énfasis continuo en el trabajo fundamental de conseguir el voto, incluso durante una pandemia, puede haber resultado fundamental, especialmente ahora que Texas ha eliminado la votación directa.

“Es importante tener contacto cara a cara con los votantes”, dijo Cathie Adams, ex presidenta del Partido Republicano de Texas, quien también es la primera vicepresidenta del Eagle Forum. «Simplemente no hay forma de reemplazar eso».

Strother, el consultor demócrata, estuvo de acuerdo.

“Toda la televisión del mundo nunca superará la buena política de combate cuerpo a cuerpo, pasada de moda, de cuero de zapatos”, dijo, y señaló lo concurridas que estaban las ondas de televisión este año. «Tenemos que alejarnos de este concepto de la televisión como el fin de todo».

Los republicanos también se movieron agresivamente para definir a sus rivales demócratas, muchos de los cuales eran menos conocidos por los votantes.

Tantos anuncios republicanos, por ejemplo, acusaron a los demócratas de respaldar «quitar fondos a la policía» y sugirieron que «son radicales», dijo el exrepresentante estatal Domingo García, un demócrata de Dallas que se desempeña como presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos.

“Rara vez vi a un demócrata responder a eso y decir: ‘No, estamos a favor de la ley y el orden’, dijo. «Si no respondes a las tácticas de miedo de ‘ley y orden, quitar fondos a la policía’, entonces el miedo permitirá que los republicanos sigan ganando elecciones».

VENTAJA

DE GOP

Los republicanos también tenían una ventaja incorporada el día de las elecciones, gracias a los esfuerzos de redistribución de distritos liderados por el Partido Republicano que crearon muchos distritos seguros y conservadores. (Una candidata demócrata, Julie Oliver, lamentó en su concesión al representante Roger Williams, republicano por Austin, que «manipular el gerrymandering apesta»).

Este año, el Partido Republicano llegó al máximo de esa ventaja, al menos en los 10 escaños que los demócratas habían apuntado. Si bien los republicanos en 2018 ganaron en esos distritos por un promedio de 5 puntos, aumentaron su margen promedio de victoria este año a aproximadamente 8 puntos, asumiendo que se mantiene la ligera ventaja de Van Duyne.

El distrito del condado de Collin del representante de Plano Van Taylor fue instructivo.

La contendiente demócrata Lulu Seikaly este año obtuvo unos 177.000 votos, lo que fue más que suficiente para superar el total de 170.000 del republicano en 2018. Pero Taylor, un legislador de primer año, aumentó drásticamente su apoyo este año a casi 229.000 votos.

«Texas todavía se inclina hacia los conservadores», admitió García.

SEVERA

LECCION

Si bien el Partido Republicano está preparado para mantener los 10 distritos objetivo de los demócratas, no recuperaron los escaños que Allred y Fletcher voltearon hace dos años. Esa dinámica podría tener lecciones propias, particularmente porque ambos candidatos se postularon como demócratas centristas y favorables a las empresas.

Steinhauser, el consultor republicano con sede en Austin, sugirió que podría reflejar el poder de la incumbencia.

Pero Strother, el operativo demócrata, dijo que los dos demócratas podrían proporcionar un plano, explicando que sus victorias mostraban lo que sucede cuando los candidatos «se rompen el trasero durante todo su mandato con alcance y coordinación y realmente construyendo su perfil».

“Cuando ejecutan todas las fases a un alto nivel, se desempeñan de la manera en que deberían hacerlo”, dijo.