Extiende Trump prohibición de visas para trabajadores migrantes

24 JUNIO novedadesnews BROADSHEET 4

Pretendió el Presidente de EU cerrar las fronteras

 

 

Nota Novedades News

 

Dallas, Tx.- El presidente Donald Trump anunció, en otra férrea medida contra los inmigrantes, que extenderá su criticada orden ejecutiva que prohíbe varias categorías de visas para trabajadores.

La decisión del mandatario, según funcionarios, se basa en priorizar a trabajadores estadunidendeses durante la reapertura económica en medio de la crisis por coronavirus.

«El presidente Trump se está enfocando en hacer que los estadunidenses vuelvan a trabajar lo más rápido posible», dijo uno de los funcionarios al que no se permitió decir su nombre.

Los representantes de Gobierno indicaron que las visas H-1B para trabajadores altamente calificados; los permisos de trabajo H-4 para los cónyuges de trabajadores extranjeros; las visas H-2B para trabajadores temporales; las visas J para estudiantes y las visas L para ejecutivos de una compañía serán objeto de las restricciones.

Eso, afirmaron, ayudaría a salvar 525,000 empleos para los estadunidenses.

Las restricciones no impactarán a los extranjeros que ya se encuentran en los EU, afirmaron.

Tampoco se negarán permisos a trabajadores esenciales, como personal de enfermería; además de que se excluye a los trabajadores agrícolas (con visas H-2A), además de contemplar una exención para unos 20,000 proveedores de cuidado infantil que vienen a los Estados Unidos. como acompañantes.

La orden ejecutiva entró en vigor el pasado lunes.

 

CRITICAN

DECISION

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) criticó la decisión del mandatario republicano y acusó que fuera en respuesta a las consecuencias de COVID-19 en el país.

«Trump acaba de anunciar nuevas restricciones a las visas de trabajadores temporales, otro ataque más a nuestro sistema de inmigración», acusó la organización. «Esto no es una respuesta a COVID-19 o a una crisis económica. Es la explotación de una pandemia para reformar la ley de inmigración».

Cabe destacar que cambios a las leyes migratorias requieren aprobación del Congreso, pero la Administración Trump ha implementado distintas reglas contempladas en las actuales normas que permiten endurecer los procesos migratorios, como ha ocurrido con la regla de «carga pública».

La orden es una extensión de la Proclamación del 22 de abril, además de contemplar otras restriciones, pero mantienen el «espíritu» de afectar a quienes están fuera del país, además de no limitar a residentes permanente a optar por la naturalización.

 

DEMANDA

CRITICA

 

La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por su siglas en inglés) precisó en aquel momento que la decisión impactaba a quienes están fuera del país.

La Proclamación de abril fue desafiada en una corte en Washington, D.C., donde el juez Amit P. Mehta, rechazó bloquearla.

Los demandantes acusaron que la prohibición impacta a estadunidenses que buscan patrocinar a sus familiares y a quienes ganaron una de los 50,000 protecciones de la Visa de la Diversidad, también conocida como «lotería de visas».

El argumento del juez Mehta es que los ciudadanos, residentes permanentes y los solicitantes de «green card» que impugnan la orden no tuvieron bases para demandar la prohibición, además de que no ofrecieron evidencia de que sus casos de inmigración se habían detenido como resultado de esa prohibición.

«En este momento, el tribunal solo puede especular si las acciones impugnadas han causado, o inminentemente causarán, que los demandantes de visas basadas en la familia experimenten cualquier retraso… o los demandantes de visas de la diversidad pierdan la oportunidad de recibir visas», consideró el juez.

 

BATALLA EN

EL CONGRESO

 

La Ley Héroes contempla a los inmigrantes indocumentados para recibir el apoyo de $1,200, pero hay un problema

Mientras los demócratas integraron a los indocumentados con ITIN en la ayuda económica de la Ley Héroes, los republicanos no respaldan un estímulo por coronavirus a ese grupo de inmigrantes, a pesar de que laboran en trabajos esenciales.

La propuesta demócrata busca enmendar el error de la Ley CARES de no enviar ayuda a los inmigrantes sin papeles que pagan impuestos, que proporcionó alivio de $1,200 dólares por persona, $2,400 por pareja más $500 por niño.

La batalla en el Congreso no es nueva, advierte un análisis de Law360, pero es preocupante en un momento de crisis como el actual.

«Un enfrentamiento partidista de largo tiempo sobre los beneficios relacionados con los impuestos para los titulares de ITIN se vislumbra como un obstáculo potencial en las conversaciones destinadas a desarrollar un paquete bipartidista», advierte el reporte.

Señala que dicha batalla podría complicar el escenario de un nuevo estímulo en general y las discusiones podrían extenderse hasta la «temporada alta» de la campaña 2020, es decir en septiembre y octubre.

El presidente de Finanzas del Senado, Chuck Grassley, advirtió que no dejarán pasar ayuda para indocumentados.

«Si estás hablando de inmigrantes ilegales, los inmigrantes ilegales no deberían recibir los cheques», dijo Grassley al portal.

 

 

POSTURA

DEMOCRATA

 

Los demócratas, como el presidente de la Cámara de Medios y Arbitrios, Richard Neal (Massachusetts), así como sus correligionarios de partido consideran lo opuesto.

El análisis cita un estudio realizado por el Instituto de Fiscalidad y Política Económica, un grupo de expertos progresivo, donde encontró que la ayuda a esa comunidad costaría $9,400 millones para 4.3 millones de titulares de ITIN y sus 3.5 millones de niños.

El estudio también encontró que recibirían alrededor de $7,000 millones bajo la asignación retroactiva del proyecto de ley para pagos de impacto autorizados por la Ley CARES, indica el portal.

Los demócratas no quieren dejar solos a estos inmigrantes que han sido indispensables para mantener la economía durante los peores momentos de la pandemia en EU.

«Queremos asegurarnos de que esté allí», dijo la senadora Catherine Cortez Masto (Nevada).

Sin embargo, los republicanos consideran que eso sería premiar «la ilegalidad», a pesar de que los inmigrantes pagan sus impuestos.

 

LIBRO

REVELADOR

 

El presidente Donald Trump se obsesionó tanto en 2018 con el «cierre» de la frontera sur para frenar el paso de las «caravanas de inmigrantes» que durante una acalorada discusión en mayo de ese año exigió alzando la voz que sus asesores buscaran la manera de lograr esa meta.

Así describe en sus memorias, y a lo largo de unas 577 páginas, el exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, en sus 17 meses en el cargo, de abril de 2018 a septiembre de 2019, durante un período que calificó como «tóxico» y «caótico» en la Administración Trump.

La publicación del libro, que la Casa Blanca intentó frenar en los tribunales, ha sido autorizada por un juez federal.

[«Trump quería hacerle favores personales a dictadores que le gustaban»: las impactantes revelaciones del libro de John Bolton]

Trump había convocado una reunión con su Gabinete el 9 de mayo de 2018, un día después de anunciar la retirada de EU del pacto nuclear con Irán. El objetivo era discutir los avances contra la inmigración ilegal, según el libro, titulado «The Room Where It Happened: A White House Memoir» («La habitación donde ocurrió»), al que obtuvo acceso Noticias Telemundo.

Fue una reunión tensa en la que Trump no ocultó su mal humor, en unos momentos en que pocos asesores querían adentrarse en el «pantano» de su política migratoria, recuerda Bolton, quien asegura que su información es «de primera mano».

El entonces fiscal general, Jeff Sessions, acababa de hacer su presentación, pero «a partir de ahí, las cosas se fueron a pique», y el mandatario se mostraba cada vez más agitado.

* Trump extendería la suspensión de la inmigración por lo que resta de su mandato

«El país está cerrado»

Trump se dirigió a la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y le preguntó por qué Estados Unidos no podía simplemente «cerrar la frontera».

Nielsen apenas había comenzado a enumerar las dificultades que afrontaría el Departamento de Seguridad Nacional, cuando Trump la interrumpió y, delante de todos, alzó la voz y la increpó: «Estás equivocada; no puede ser que no haya forma de cerrar la frontera. Diles que el país está cerrado».

«No tenemos a la gente (como jueces de Inmigración) para hacer todas estas cosas. Es todo. Es como una sala de cine cuando se llena», señaló Trump, refiriéndose a que Estados Unidos no podía seguir recibiendo inmigrantes.

 

DE MAL

EN PEOR

 

El entonces jefe de Gabinete, John Kelly, quiso intervenir para defender a Nielsen –quien «consiguió el puesto en gran medida» por Kelly, según Bolton– pero la discusión fue de mal a peor.

«Me eligieron por este asunto, y ahora no voy a resultar elegido», se quejó Trump, que al mes siguiente anunció una política de tolerancia cero contra los cruces ilegales en la frontera.  Poco después, bajo presión política, Trump tuvo que abandonar esa medida.

Bolton asegura que intentó evitar «el guiso migratorio», pero éste «le perseguía»: en octubre de 2018, el asesor político y yerno de Trump, Jared Kushner, le comunicó que el mandatario quería que asumiera la carpeta de inmigración, así desatara una discordia con Kelly por la «incompetencia» de Nielsen.

Trump continuó sus furibundas quejas sobre inmigración en otra reunión, en la que insistió en canalizar fondos del Pentágono para la construcción del muro fronterizo que prometió durante la contienda electoral de 2016.

Mientras sopesaba declarar una «emergencia nacional» por la crisis migratoria en la frontera, Trump volvió a pedirle a Bolton que se encargara de la política migratoria porque Nielsen «pierde todos los casos» y es «muy débil» en la materia, según el libro.

«¿Qué pasa si tenemos una crisis real como el 9/11 con la forma en que él (Trump) toma decisiones?», comentó Kelly a Bolton durante una conversación privada en el Salón Roosevelt, en medio de la creciente acritud.

«He dirigido a hombres en combate, y nunca jamás he tenido que soportar mierdas como esta», dijo Kelly tras una acalorada discusión con Trump, según Bolton.

Tanto Nielsen como Kelly eventualmente dimitieron de sus respectivos cargos. La salida de Kelly en enero de 2019, en particular, fue escandalosa porque se había creado el mito de que, con su experiencia militar, él podía frenar los impulsos de Trump.

El combate a la inmigración ilegal ha sido una de las principales prioridades de Trump y, de cara a los comicios del próximo 3 de noviembre, vuelve a adquirir protagonismo. Trump viajaría a Arizona ayer martes para inspeccionar la construcción del muro en un tramo de la frontera con México.

 

MEXICANOS,

LOS CULPABLES

 

* Gobierno de Trump plantea que los mexicanos tienen la culpa por nuevos brotes de coronavirus

Relaciones con México. Bolton describe presuntas rencillas porque Kelly se oponía a que Kushner sirviera de contacto con el entonces canciller mexicano, Luis Videgaray, en medio de las negociaciones para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Cuando Kelly se quejó de que Nielsen debía ser la interlocutora con México, Trump le gritó: «Ninguno de ustedes los genios han podido frenar las caravanas».

El libro no hace referencias directas al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pese a las fricciones que con frecuencia han mantenido ambos gobiernos en el campo migratorio.

Crisis política en Venezuela. Bolton dedica todo un capítulo, titulado «Venezuela libre»,  a la volátil situación en el país sudamericano, y afirma que Trump mostró mucha ambigüedad sobre si forzar la caída del régimen de Nicolás Maduro, y si reconocer al líder de la oposición, Juan Guaidó, como presidente interino.

La Administración Trump finalmente apoyó a Guaidó en enero de 2019, pero en un espacio de 30 horas, Trump calificó a Guaidó como un «niño» frente a la imagen de «duro» de Maduro

Trump presuntamente apoyaba una invasión militar -sería «genial», dijo en una ocasión-, pero periódicamente expresaba interés en reunirse con Maduro «para resolver todos nuestros problemas con Venezuela», pero Bolton dijo que le explicó por qué ninguna de las dos eran buenas opciones.

En este mismo capítulo, Bolton reitera la política de Trump hacia Cuba, país al que Guaidó ha acusado de instigar violencia política en el país.

 

CRITICAS Y

ADVERSARIOS

 

En general, Bolton salpica su libro con múltiples críticas a la supuesta fallida política exterior de la Administración Obama, que no vio a los regímenes en Venezuela, Cuba y Nicaragua como «adversarios», ni dio importancia a la «creciente influencia de los rusos, chinos, iraníes y cubanos en todo el hemisferio».

«La Administración Trump afrontó una avalancha de asuntos pendientes en América Latina, sin ninguna preparación sobre cómo manejarlos», advierte.

En un discurso en Miami (Florida), en noviembre de 2018, Bolton delineó el desmantelamiento de la política de apertura hacia Cuba, iniciada por Obama, y condenó la «troika de la tiranía» compuesta, a su juicio, por Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Trump congratuló a Bolton por la alusión a la «troika» y por dar «grandes discursos», sin darse cuenta de que el discurso lo escribió uno de sus propios redactores presidenciales, según el libro.

Trump no podrá bloquear la venta del libro, según una decisión del juez federal, Joyce Lamberth, pero el Departamento de Justicia ha interpuesto una demanda para confiscar a Bolton las ganancias que obtenga del manuscrito.

0 Comments

Leave a Comment

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register