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Dallas, Tx.- El vicepresidente Mike Pence fue recibido en Dallas durante su gira por Texas con una serie de protestas frente al céntrico hotel Omni, donde pronunció su discurso principal, para protestar por la política antiinmigrante del presidente Donald Trump y demandar que se otorgue una solución definitiva a la situación migratoria de los dreamers. Decenas de personas -respaldadas por dirigentes políticos, comunitarios y religiososportaban pancartas en las que se pedía al mandatario estadunidense legalizara a los casi 2 millones de estudiantes indocumentados que fueron traídos por sus padres a los Estados Unidos siendo niños. En esta ciudad –en la que observó muestras de rechazo y reclamos por las severas medidas que desea implementar Trump, como el muro con México, la contratación de varios cientos de agentes fronterizos e instalación de tecnología de punta para detectar el paso de los indocumentados, así como la deportación de los más de 12 millones de extranjeros que radican de manera ilegal, Pence se reunió con influyentes empresarios para recaudar fondos y pedir el respaldo a leyes y propuestas del mandatario republicano. Durante su gira por esta entidad -en la que visitó las ciudades de Dallas y San Antonio, entre otras-, Pence realizó una visita a la zona fronteriza en la que recorrió tramos ya construidos del llamado “muro de la vergüenza”. En ese sitio, el Vicepresidente refrendó la política de Trump de edificar la criticada valla y de reforzar la seguridad para impedir la inmigración ilegal, el paso de “terroristas”, y el tráfico de armas y drogas en esa convulsionada zona entre México y Estados Unidos, según Washington. Mike Pence y la secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, recorrieron el sábado un tramo de la frontera con México para inspeccionar los esfuerzos de vigilancia en la zona y entrevistarse con funcionarios de la Patrulla Fronteriza. Pence y Nielsen transitaron a bordo de una lancha por un tramo del Río Bravo, al sur de McAllen, Texas, y caminaron junto al muro fronterizo antes de una mesa redonda con funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en la que participó también el senador republicano Ted Cruz. Esta es la primera vez que Pence visita la frontera de Texas con México, desde que asumió el cargo en enero de 2016.

La gira se inició al mediodía de este viernes en San Antonio, donde Pence encabezó una comida de recaudación de fondos organizada por el Comité Nacional Republicano para el comité de acción política “Trump Victory”, una organización que beneficia la reelección del presidente Donald Trump. En el evento, Pence dijo a donantes republicanos que el gobierno hará una revisión para equipar a las fuerzas del orden público locales y “tratar a quienes luchan con una enfermedad mental peligrosa”, a raíz de la masacre en una escuela de Florida. Después de su visita a la frontera, Pence se trasladó a Dallas para participar el sábado en un evento de reforma tributa- ria, seguido de un almuerzo del comité de acción política American First Action. El sábado en Dallas, Mike Pence promocionó la reforma impositiva de 1,5 billones de dólares del Partido Republicano como precursora de la renovada prosperidad en Texas, lo que indica cómo los republicanos planean apoyarse en la legislación en sus esfuerzos por mantener el control del Congreso. El republicano, al hablar en el Sheraton Dallas, dijo que “ha sido realmente extraordinario observar” la respuesta a la profunda revisión. Pence señaló, en particular, cómo las compañías como AT&T y Southwest Airlines, con sede en Dallas, han anunciado bonos para empleados de $ 1,000 en las últimas semanas. Sólo en Texas, apuntó, casi 88,000 trabajadores recibieron lo que llamó un “bono de Trump”. Y Pence manifestó que esa era únicamente una de las muchas “promesas hechas y promesas cumplidas” por el presidente Donald Trump. “El crecimiento ha vuelto”, expresó en un discurso de 30 minutos, que encabezó un evento centrado en los impuestos auspiciado por America First Policies, un grupo creado para promover la agenda de Trump. “Los empleos están regresando. Y Estados Unidos regresó una vez más”. El discurso de Dallas surgió como parte de un cambio de dos días en Texas en el que Pence buscó reforzar al Partido Republicano en múltiples frentes.

FRONTERA E INMIGRACION Y pronunció el discurso principal el sábado por la noche en la cena del Reagan Day del condado de Dallas en el Omni Hotel en el centro de Dallas, agradeciendo a los republicanos del condado por su apoyo y promocionando la línea del partido en la frontera y la inmigración. “Vamos a asegurar nuestra frontera”, aseveró Pence en la cena agotada. “Vamos a arreglar este sistema de inmigración roto y, no nos equivoquemos al respecto, vamos a construir ese muro”. Según Pence, la administración presidencial de Trump ha sido un éxito. “Estados Unidos ha vuelto”, recalcó. En el evento de la mañana del sábado, no hubo dudas sobre el fuerte enfoque en la reforma tributaria y, con ello, la supuesta firme confianza del Partido Republicano de que la reforma ganará a los votantes en las elecciones de noviembre. Aunque la legislación no fue popular entre muchos estadunidenses cuando se aprobó en diciembre, en parte porque los mayores beneficios fluyen para las empresas y los ricos, según múltiples análisis independientes, las encuestas ya están comenzando a mostrar algunos cambios en la opinión. Y Pence predijo que la tendencia continuaría, ya que la gran mayoría de los contribuyentes en Texas y más allá comienzan a notar salarios más fuertes gracias a la reducción de la retención de impuestos federales. “Muy pronto, el impacto de lo que sucedió hace casi dos meses comenzará a tener su pleno efecto en la economía estadunidense”, señaló Pence, a quien se unieron en Dallas republicanos, incluido el vicegobernador Dan Patrick.

NO IMPRESIONO: DEMOCRATAS Nada sobre el viaje de Pence impresionó a los Demócratas de Texas, quienes acusaron de antemano que la administración de Trump está en “caos porque cada propuesta de política es un insulto para los texanos”. “Desde poner en peligro nuestra relación con México, sabotear nuestra atención médica y regalar recortes impositivos a multimillonarios en la cuenta de nuestros hijos, Donald Trump y Mike Pence literalmente están arruinando la vida y el futuro de los texanos”, expresó Gilberto Hinojosa, presidente del partido estatal. Y los demócratas se aseguraron de atraer al representante de Dallas, Pete Sessions, un republicano que podría enfrentar un duro concurso de reelección este otoño. “Todos los republicanos de Texas deberían estar temblando”, enfatizó Hinojosa. “Hay una ola azul que azota a Texas, y abrazar a Mike Pence no los salvará”. Pero Sessions, quien presentó a Pence en el evento de la mañana del sábado, no ofreció señales de preocupación. Dijo que “hay personas en Washington que no quieren que Estados Unidos tenga éxito porque saben que lo que hay detrás es Donald J. Trump, Mike Pence y los republicanos”. De esa manera, el viaje de Pence se debió principalmente a una celebración con tema de Texas del primer año de Trump. Promocionó el plan de infraestructura de Trump. Y Pence, recaudando efectivo en Dallas para el Comité Congresional Nacional Republicano, ofreció entusiasmo sobre los candidatos republicanos en Texas y más allá. Pero el Vicepresidente también se tomó un tiempo para abordar el tiroteo escolar de esta semana en Florida que dejó 17 personas muertas. Pence ofreció sus condolencias a las víctimas. Y aunque se quejó de que “las voces en Washington y en los medios están llegando a sus predecibles debates”, dijo que Trump iba a “hacer de la seguridad de las escuelas de Estados Unidos nuestra principal prioridad administrativa”. “Llegaremos al fondo de lo que sucedió aquí”, según indicó Pence.

 ¿LOGROS DE TRUMP? Con la factura tributaria, la razón del discurso de Dallas, el Vicepresidente podría señalar el logro legislativo de la época de Trump. Grandes recortes de impuestos para empresas grandes y pequeñas. Tasas impositivas más bajas para individuos. Una mayor deducción estándar. Nuevos límites en el impuesto al patrimonio. La preservación de muchas deducciones preciadas. Un impulso al crédito tributario por hijos. La derogación del mandato individual de Obamacare. El resultado inmediato es obvio. Se espera que más del 80 por ciento de los estadunidenses vean un recorte de impuestos este año, de acuerdo con análisis múltiples. El Instituto sobre Impuestos y Política Económica proyecta que el quintil intermedio de los contribuyentes de Texas, que gana entre $40,000 y $63,000 al año, recibirá un impulso promedio de $760. “Eso es exactamente lo que necesitan las familias de Texas”, escribió Pence en un artículo de opinión programado para el evento.