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Dallas, Tx.- En su gira proselitista el lunes pasado por Dallas y por otras ciudades de Texas, el candidato demócrata al Senado, Beto O’Rourke, volvió a denunciar en su discurso la construcción del muro fronterizo con México y la retórica y políticas antiinmigrantes del presidente Donald Trump. Su rival político, el senador republicano Ted Cruz, que busca su reelección en las elecciones de medio término de noviembre, también ha convertido a la inmigración en un problema principal, al advertir que los liberales crearán ”Ciudades Santuario” para frustrar los esfuerzos de aplicación de la ley federal y unirse al coro exigiendo la no edificación del muro. Sus puntos de vista difieren dramáticamente. Pero tienen esto en común: la evaluación difieren dramáticamente. Pero tienen esto en común: la evaluación compartida de que la inmigración es una de las principales preocupaciones de los texanos, y una palanca para motivar a sus seguidores. Aparte de la economía, es raro que un problema resuene tan ampliamente. La inmigración es un tema tan importante en este momento, por lo que la carrera del Senado de cerca es un referéndum. “Dejemos de alejar a los niños pequeños de sus padres”, enfatizó O’Rourke a una multitud reunida en Dallas y otras ciudades circunvecinas, donde el demócrata de El Paso pidió una actitud más acogedora hacia los inmigrantes, personas dispuestas a asumir “un trabajo agotador … que uno aquí en el estado o en el país no va a hacer “. Martín González, de 50 años, esperó en la fila para una foto en un mítin realizado por el aspirante demócrata en Odesa. Ambos conversaron en español. Preguntó qué haría O’Rourke sobre los 11 millones de personas en el país que radican de manera ilegal. Nadie está proponiendo amnistía, respondió el congresista, explicando que quiere un proceso de tres a cinco años para que los inmigrantes obtengan tarjetas de residencia. González nadó el Río Grande ilegalmente cuando tenía 9 años. Se convirtió en estadunidense hace décadas. Posee seis restaurantes en Odessa que emplean a unas 100 personas. “Es una buena historia. Toda mi familia vino de México. Somos 12 de nosotros. Siete de nosotros nos graduamos de la universidad. Cinco negocios propios. Nadie ha sido arrestado alguna vez. El Sr. Trump dice que todos somos animales. No eran. No lo somos, aseveró. “Venimos a trabajar. Nunca pedí ayuda. Tengo 50 años de edad. Mis hijos han ido a la universidad”. Sus empleados trabajan legalmente, aseguró, pero los cocineros y las camareras tienen parientes. Algunos son atrapados y deportados, incluso si huyeron de los cárteles de la droga o de la violencia de las pandillas. Se ha vuelto mucho peor bajo Trump, acusó. “Lo que está mal en esta administración es que todo el mundo ha sido medido con la misma regla”, lamentó González. “La comunidad mexicana está de acuerdo en que todos los criminales deben irse. Te garantizo que si nos pusieras una campaña para denunciar a las personas que sabemos que están haciendo cosas malas, todos lo harían “.

VERSION DE LOS REPUBLICANOS En Texas, los republicanos citan la inmigración más que cualquier otro tema como su principal preocupación en la carrera del Senado, según una encuesta de una prestigiosa universidad publicada este mes: 31 por ciento colocó los temas de la economía como prioridad y la dirección de la Corte Suprema. También ocupa un lugar destacado en la lista para los demócratas, con un 20 por ciento, aunque un tercio dice que primero pensarán en la asistencia médica a medida que elijan entre Cruz y O’Rourke. Pero la inmigración es un término general, abreviatura de cualquier cosa, desde la imposición de la frontera hasta la oferta laboral, la política de asilo y el futuro de los Dreamers traídos al país de manera ilegal.

NIÑOS, LA PREOCUPACION “La inmigración es continuamente un tema de motivación”, expresó el encuestador de Cruz, Chris Wilson. “Hay votantes en ambos lados que se preocupan profundamente por eso”. Pero dijo que O’Rourke está muy equivocado, tanto en la cantidad de votantes como al número de sufragantes que atraerá en comparación con los que lo rechazarán. A nivel nacional, más estadunidenses citaron a la inmigración como el problema más importante en julio que en cualquier mes desde que Gallup comenzó a hacer esa pregunta hace 17 años. La crisis de separación familiar claramente ha estado impulsando la sensibilidad al problema. Casi 1 de cada 5 demócratas nombraron a la inmigración como la principal prioridad, casi el doble desde junio. Durante el mismo mes, la proporción de republicanos que eligieron inmigración se disparó del 21 al 35 por ciento. Eso lo convierte en un “tema fructífero” para los candidatos republicanos, ya que el partido se esfuerza por mantener el control del Congreso en noviembre, escribió el editor en jefe de Gallup, Frank Newport, en un análisis de los hallazgos. Pero “los candidatos demócratas también pueden obtener tracción sobre el tema, al registrar su oposición a Trump y las políticas y acciones republicanas”. “La exitosa campaña presidencial del presidente Trump en 2016 descansó en parte en sus controvertidas propuestas relacionadas con la inmigración. Trump continuó enfocando el tema desde que asumió el cargo a través de sus propuestas de políticas y acciones en la frontera, particularmente la separación altamente visible de los niños de sus padres que cruzan ilegalmente al país “, escribió Newport.