En clínica de Carrollton Detectan otro millonario fraude contra Medicare

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Dallas, Tx.- La firma del doctor Kelly Robinett valió mucho dinero para una compañía de cuidado de salud y sus enfermeras de una institución de servicios médicos en el sector de Dallas, indicaron fiscales federales. El médico de Carrollton la ofreció a la venta para hacer posible una estafa de $13 millones en atención a la salud en dicha compañía durante un período de ocho años, según el gobierno. Con esa firma, Timely Home Health Services tuvo la libertad de recibir personas sanas para brindarles servicios de atención médica en el mencionado hogar que no necesitaban, acusaron los fiscales el lunes anterior en la primera jornada de prueba. Robinett, de 69 años, nunca vio a ninguno de esos pacientes. Sin embargo, autorizó el cuidado de su salud en esa compañía y “no le importó”, aseveró la fiscal federal adjunta Aleza Remis. “Al doctor Robinett le pagaron para ser un sello de goma”, enfatizó Remis al jurado durante las declaraciones de apertura. Medicare pagó los reclamos en base a la documentación falsa presentada por los demandados, indicó. Remis acusó que los pacientes eran personas vulnerables, ancianos y “a veces solos” y que si bien disfrutaban de las visitas, no estaban confinados a sus hogares como se requiere para calificar para los servicios de atención médica. “En su mundo, sólo una cosa importaba: facturar a Medicare”, sentenció Remis sobre los acusados. Robinett, cuya cuenta de Twitter lo describe como un médico jubilado que corre maratones, fue arrestado a principios de 2016. Se le acusa de conspiración para cometer fraude con respecto a la atención médica. También lo son sus codemandados en el juicio, Kingsley Nwanguma y Joy Ogwuegbu, que fueron arrestados a fines de 2015. Nwanguma era una enfermera vocacional con licencia que trabaja para Timely Home Health, quien falsificó documentos y aceptó sobornos para reclutar pacientes, afirman los fiscales. Ogwuegbu era el antiguo director de enfermería de la empresa, según la acusación. Otros tres, incluido un segundo médico y los copropietarios de Timely Home Health, se han declarado culpables de su participación en el caso y están programados para testificar durante el juicio.

FRAUDES A MEDICARE El juicio de esta semana, ante el Juez de Distrito de los Estados Unidos, Reed O’Connor, es el más reciente de una serie de enjuiciamientos por fraude contra Medicare en el norte de Texas que involucran servicios de atención médica domiciliaria. El caso más notable, que involucró al exmédico de Rockwall, Jacques Roy, concluyó en agosto de 2017 cuando un juez federal en Dallas lo sentenció a 35 años de prisión. Roy y sus cómplices cortejaron a unos 11,000 pacientes de Medicare con promesas de dinero en efectivo, cupones de alimentos y comestibles, acusaron los fiscales. Robaron una cifra récord de $373 millones a Medicare y Medicaid con su plan de atención domiciliaria a través del uso de pacientes falsos, incluidos algunos de los desamparados de Dallas. En ese momento, era el fraude de salud en una institución hogar más grande jamás orquestado por un sólo médico.

PLAN INHUMANO Timely Home Health Services, ubicado en Forest Lane, cerca de LBJ Freeway, se convirtió en proveedor de Medicare en 2004. El supuesto plan se desarrolló entre enero de 2007 y septiembre de 2015, según la acusación. Robinett, un doctor en medicina osteopática, era dueño de Boomer House Calls en Frisco, dijo la acusación. Su licencia médica, obtenida en 1985, fue suspendida a principios de la década de 1990 por abuso de medicamentos recetados después de que él mismo se escribió prescripciones fraudulentas y se presentó a trabajar bajo la influencia, según muestran los registros del estado. Se supone que los médicos recomiendan a sus pacientes a agencias de atención domiciliaria, indicó Remis. Pero los propietarios de Timely Home Health, señaló, hicieron lo contrario, al enviar a pacientes a médicos como Robinett y al doctor Angel Claudio, de 61 años, de Mission. Claudio se declaró culpable en mayo. Robinett y Claudio certificaron a los pacientes de Medicare para el cuidado de su salud en el hogar a pesar de que no eran sus médicos y los pacientes no calificaban para los servicios, asevera la acusación. Remis manifestó que Robinett ganó $ 50,000 en tres años sólo por firmar el documento. Una de las pacientes utilizada en el esquema de facturación fue de compras, cocinó sola e incluso fue a pescar, dijo Remis. Los enfermeros la visitaron semanalmente en la casa durante siete años, lo que no tuvo ningún efecto en su situación de salud, indicó. Para desbaratar una revisión de Medicare de los registros de Timely Home Health, algunos de los acusados produjeron falsificaciones cortando y pegando documentos, afirmó Remis. Una empleada tenía una caja de “documentos cortados” debajo de su escritorio “porque sabía que este día llegaría”, señaló. Los abogados de Robinett y Ogwuegbu se negaron a hacer una declaración de apertura el lunes.

¿PEZ PEQUEÑO? Nicole Knox, abogada de Nwanguma, dijo a los jurados que su cliente nació en Nigeria y llegó a los Estados Unidos hace más de 20 años, convirtiéndose finalmente en ciudadano estadunidense. La acusada expresó que trabaja 60 horas a la semana como enfermera de atención domiciliaria y nunca ganó más de $21,000 al año por el trabajo. Knox indicó que sus jefes le dijeron a Nwanguma qué hacer y cuándo mientras trabajaba para Timely Home Health. Knox aseguró que las notas de enfermería de su cliente “siempre se hicieron de buena fe” y que ninguno de sus pacientes se quejó de ella. Por el contrario, muchos la amaron, manifestó la abogada defensora. Nwanguma no determinaba las necesidades de los pacientes, apuntó Knox. La acusada sólo los visitó y proporcionó atención autorizada por su empleador, enfatizó. La nigeriana nunca creyó que estuviera cometiendo fraude, ni debería haberlo hecho, agregó Knox. Otras dos personas acusadas, Patience Okoroji y Usani Ewah, eran copropietarias de Timely Home Health Services y reclutaron pacientes para el plan, informaron las autoridades. Ewah, directora de enfermería de la compañía y enfermera registrada, se declaró culpable a principios de este mes. Y Okoroji, una administradora y enfermera vocacional con licencia, se declaró culpable la semana pasada. Okoroji y Ewah pagaron a personas, incluida Nwanguma, para reclutar beneficiarios de Medicare para recibir servicios de salud en el hogar, dijeron los fiscales.

 TESTIFICARAN PACIENTES Algunos de esos pacientes de Medicare están programados para testificar en nombre del gobierno esta semana. Pero uno de los pacientes incluidos en la acusación murió en enero de 2016. Los fiscales dijeron que sólo se enteraron de esto mientras se preparaban para el juicio, pero que el hijo del paciente testificará sobre su estado durante la supuesta conspiración. Un sexto demandado, el asistente médico Shawn Chamberlain del condado de Collin, fue acusado por separado y se declaró culpable en 2016. Chamberlain, copropietario de Boomer House Calls, contrató a Robinett para solicitar un número de Medicare para que pudiera utilizarlo con el fin de poder firmar certificaciones médicas falsas que indicaran que las personas necesitaban atención médica domiciliaria, según los expedientes judiciales. Chamberlain brindó las certificaciones a Timely Home Health de agosto de 2013 a septiembre de 2015, lo que arrojó unos $1.6 millones en facturas falsas de Medicare, según su acusación.

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