Dan último adiós a Silvia Pinal en Bellas Artes, actriz de la epoca de oro del cine mexicano
Desde su juventud, Pinal brilló por su talento y versatilidad, participando en cerca de cien películas que la consolidaron como una estrella internacional. Entre sus obras más destacadas está Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, la cual fue galardonada con la Palma de Oro en Cannes. Su trabajo con directores como Buñuel y su habilidad para navegar entre géneros la convirtieron en una de las actrices más respetadas y reconocidas del cine mexicano.
En televisión, Silvia Pinal fue pionera con su programa Mujer, casos de la vida real, que marcó un hito al abordar temas sociales y personales a través de dramatizaciones. Este programa, que duró más de dos décadas, no solo amplió su impacto cultural, sino que también mostró su compromiso con los problemas que enfrentaba la sociedad mexicana. A esto se sumaron numerosas telenovelas que fortalecieron su conexión con el público. La vida personal de Silvia Pinal estuvo llena de altibajos. Se casó en cuatro ocasiones, enfrentando situaciones de violencia y tragedias familiares. La muerte de su hija Viridiana, a los 18 años, en un accidente automovilístico, marcó profundamente su vida. Años después, el fallecimiento de su nieta de tan solo dos años añadió otra capa de dolor a su historia. Pese a estas pérdidas, Pinal siempre mostró fortaleza y dedicación a su carrera. En los últimos años, la salud de la actriz fue motivo de preocupación. Fue hospitalizada en varias ocasiones, la última el 21 de noviembre por una infección urinaria que derivó en complicaciones pulmonares. A pesar de su estado delicado, siempre fue recordada por su espíritu jovial y su sonrisa, características que la acompañaron hasta el final. El impacto de Silvia Pinal trascendió el mundo del espectáculo. También incursionó en la política como diputada y senadora, siendo una de las primeras mujeres en equilibrar el éxito artístico con un rol activo en la vida pública. Su legado en esta área es un recordatorio de su compromiso con el avance de las mujeres en México.
Además de sus logros artísticos, su vida quedó plasmada en la serie biográfica Silvia Pinal, frente a ti (2019), basada en su libro autobiográfico Esta soy yo: Silvia Pinal (2015). La serie permitió a nuevas generaciones conocer la historia de una mujer que rompió barreras y redefinió el papel de las actrices en México.
La presidenta Claudia Sheinbaum fue una de las primeras en lamentar su muerte, destacando el legado cultural y artístico que Pinal dejó al país. También se sumaron artistas y políticos, quienes resaltaron su influencia en el arte y la sociedad mexicana. Las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida y admiración. Silvia Pinal se despidió dejando un vacío profundo, pero también una herencia que continuará inspirando a artistas y mujeres alrededor del mundo. Su vida es un recordatorio de cómo enfrentar adversidades con resiliencia y pasión por el arte. Su época de oro, Quería ser cantante de ópera, pero terminó debutando como extra en una representación de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Así, poco a poco comenzó a aparecer en comerciales y comedias de menor impacto, para luego adentrase de lleno en el mundo de las tablas en la compañía de Teatro Ideal.
En 1948, Silvia Pinal debutó en su primera película con un papel pequeño en la cinta El pecado de Laura (1949), en la que trabajó junto a Rafael Banquells, su primer esposo. Ese fue el inicio de un largo camino en el cine. Los títulos suman y siguen, siendo la cinta El amor no es ciego (1950) donde interpretó su primer coestelar.
El inicio de la Época de Oro del cine mexicano se fecha en 1936 y estaba en plena marcha cuando Silvia Pinal trabajaba en su carrera. Fue gracias a un contrato con los estudios FILMEX, de Gregorio Wallerstein, que pudo subirse a la ola del éxito. En 1954, Pinal participó en Un extraño en la escalera, coprotagonizada con el consagrado actor mexicano Arturo de Córdova; que fue un éxito en taquilla y puso a Pinal en el centro de la industria. Tal fue su impacto que el pintor mexicano Diego Rivera, esposo de Frida Kahlo, le hizo su propio retrato. Continuó rodando películas en México y luego dio el salto a Europa, con filmes como Las locuras de Bárbara (1958) o Charleston (1959). Con ayuda de su segundo esposo, el empresario de muebles Gustavo Alatriste, se ensimismó en la idea de trabajar con el director español Luis Buñuel, que por esos años era uno de los realizadores más importantes de la industria mundial. “Yo escogí a Buñuel, no él a mí. Cuando conocí su obra me encantó, me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré. Don Luis era un hombre estricto, exacto, maravilloso. Trabajar con él fue una experiencia que jamás volví vivir, jamás me sentí tan gran actriz como él me hizo sentir”, escribió Silvia Pinal en su biografía. Gustavo Alatriste financió y produjo las tres cintas de Buñuel que fueron protagonizadas por su esposa: Viridiana (1961)—la primera cinta mexicana que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes—, El ángel exterminador (1962) y la inconclusa Simón del desierto (1965).
Durante su carrera, Pinal grabó películas con Pedro Infante, Mario Moreno (Cantinflas) y Germán Valdés (Tin Tán, conocido como hermano de Don Ramón). Su último trabajo fue el cortometraje El escandaloso encanto de los egos rotos (2022). Mujer, casos de la vida real, En 1968 Silvia Pinal incursionó en la televisión. Su primera telenovela fue Los caudillos, que contaba historia de los líderes históricos de México y, junto a su hija, Viridiana Alatriste, protagonizó la telenovela Mañana es primavera (1982). Esa fue una de las motivaciones para crear Mujer, casos de la vida real, un programa que recreaba las historias dramáticas enviadas por los televidentes a través de cartas. El espacio de Televisa duraba aproximadamente una hora, era emitido por Canal de las Estrellas y, por supuesto, presentado por Silvia Pinal. Tal fue su éxito que duró 20 años al aire, desde 1986 hasta 2007.
Su último trabajo televisivo fue en una telenovela Mi marido tiene más familia, en 2018.
También protagonizó algunas polémicas. En el 2000 permaneció un año en Miami, pues en México fue acusada de malversar fondos de la Asociación Nacional de Productores de Teatro (Protea), que ella fundó. No obstante, la situación fue aclarada y se eliminaron los cargos.
novedadesnews7094 Posts
0 Comments