Culpable, declaran al «Chapo»; prisión de por vida, afirma fiscal

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Su sentencia será el 25 de junio

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Dallas, Tx.- El mexicano Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán, antiguo líder del cártel de Sinaloa, fue declarado culpable de diez delitos de narcotráfico por un jurado que deliberó en Nueva York durante 35 horas a lo largo de seis días, en un proceso de tres meses y que pasará a la historia como el mayor juicio por drogas en EU.
El jurado halló que el ‘Chapo’, de 61 años y considerado el mayor narcotraficante del planeta tras la muerte de Pablo Escobar, es culpable de liderara y controlar una empresa criminal continuada, de tráfico internacional de drogas, uso de armas de fuego y blanqueo de dinero procedente de la venta de narcóticos.

La ley estadunidense señala que, por la gravedad de los cargos, el exjefe del cártel de Sinaloa debe ser sentenciado a cadena perpetua obligatoria. El juez Brian Cogan fijó su sentencia para el 25 de junio, pero la defensa anunció que apelará el veredicto. Estas son las claves del juicio que llevaría al ‘Chapo’ a enfrentar cárcel de por vida: Guzmán es acusado de traficar toneladas de cocaína, heroína, marihuana y metanfetamina a ese país como líder del cártel de Sinaloa, llamado así por su estado natal en el noroeste de México.

¿Quiénes testificaron en contra del ‘Chapo’?

El jurado escuchó a los 56 testigos cooperantes que la fiscalía llevó al estrado, 14 de los cuales habían sido socios o trabajadores del ‘Chapo’ detenidos en EU y que tenían acuerdos de colaboración con el Gobierno. Entre ellos figuraban algunos miembros del cártel de Sinaloa como Jesús ‘Rey’ Zambada y Vicentillo Zambada (hermano e hijo de Ismael ‘Mayo’ Zambada, colíder de la organización, respectivamente), y Juan Carlos Ramírez Abadía, ‘Chupeta’, exlíder del cártel del norte del Valle.

TESTIGOS COLOMBIANOS

Sí. En relación con ‘Chupeta’, también testificó Germán Rosero, alias Barbas, un abogado nariñense que dijo ser el enlace entre Ramírez Abadía y Guzmán.
El testimonio de los hermanos Alexánder y Jorge Milton Cifuentes, también ligados al envío de cocaína hasta EU, también fue clave.
De hecho, una de las declaraciones más explosivas durante el juicio la dio Alexánder, quien afirmó que el ‘Chapo’ le pagó 100 millones de dólares en sobornos al expresidente mexicano Enrique Peña Nieto. Este negó las acusaciones.

El jurado escuchó conversaciones del ‘Chapo’ con sus socios grabadas por soplones a escondidas y otras interceptadas por el Gobierno, y leyó decenas de sus mensajes de texto encriptados, así como cartas que le envió a su mano derecha desde la cárcel. También vio ladrillos de cocaína, granadas, lanzagranadas y rifles de asalto incautados o destinados al capo.

Los testigos relataron cómo el capo compraba toneladas de cocaína en Colombia, a 3.000 dólares el kilo, y las transportaba hasta México en submarinos semisumergibles, aviones, barcos pesqueros o contenedores comerciales, a veces con escalas en Ecuador, Guatemala, Belice, República Dominicana y Honduras.
También contaron cómo la droga llegaba finalmente a EU por túneles, escondida en latas de jalapeños en trenes, en camiones de gasolina, y era revendida hasta por 35.000 dólares el kilo.

SU HISTORIA CRIMINAL

El ‘Chapo’ está en una unidad de aislamiento del Centro Correccional Metropolitano, en Manhattan. En los próximos días, el capo será probablemente trasladado a una cárcel de Colorado, ADX Florence, conocida como la ‘Alcatraz de las Montañas Rocosas’ y considerada la prisión más segura de EU.

No obstante la captura y condena del ‘Chapo’, el cártel de Sinaloa sigue en pie. El ‘Mayo’ Zambada continúa prófugo, y la violencia del narcotráfico no cesa en México, que tuvo un récord de 33.341 homicidios dolosos el año pasado. Tras un juicio de tres meses y 35 horas de deliberaciones, el jurado consideró a Guzmán culpable de los 10 delitos de narcotráfico, posesión de armas y lavado de dinero de los que fue acusado. Pero, ¿quién es este hombre de 61 años considerado el mayor narcotraficante del planeta tras la muerte del colombiano Pablo Escobar?

El ‘Chapo’ comenzó su carrera en la década de 1980, en la época de capos como Rafael Caro Quintero, hoy prófugo, y el fallecido Amado Carrillo Fuentes, alias ‘el Señor de los Cielos’, miembros de la primera generación de grandes narcotraficantes mexicanos.
Fue lugarteniente de Miguel Ángel Félix Gallardo, jefe del cártel de Guadalajara, y pionero en el transporte de cocaína y marihuana en grandes aviones Boeing desde Colombia a Estados Unidos, que regresaban cargados de millones de dólares en billetes pequeños.La captura en 1989 de Félix Gallardo provocó la división del Cártel de Guadalajara y llevó a Guzmán a fundar el de Sinaloa, con el que se consolidó como máximo líder del narcotráfico en México.

Ya con el control en sus manos, la organización comenzó a utilizar túneles para llevar a Estados Unidos la droga que provenía de los cárteles de Cali y Medellín (Colombia).
La organización cobró cada vez más fuerza hasta convertirse en una especie de federación criminal con influencia en todo México y tentáculos en numerosos países de Latinoamérica, Europa y Asia, además de Estados Unidos.  Las agencias de inteligencia estadunidenses han descrito a la organización como «el mayor y más poderoso cártel de las drogas en el mundo». Se considera que esta organización ha usado conexiones en altas esferas políticas y logrado corromper a funcionarios, policías y militares para sacar ventaja sobre grupos rivales, tal y como revelaron varios testigos que asistieron a los más de tres meses de audiencias en Nueva York tras su extradición.
Tales testimonios lograron abrir serias investigaciones y reacciones inmediatas de varios funcionarios y expresidentes en México y Colombia que negaron cualquier vínculo o conexión con el gran narcotraficante mexicano.  Sus ‘amigos’ testificaron en su contra para reducir penas

Fueron varios los también narcotraficantes detenidos en Estados Unidos que pasaron a testificar en contra del ‘Chapo’ Guzmán con tal de recibir una rebaja en su pena y otro tipo de beneficios que acordaron con las autoridades estadunidenses. Uno de sus más grandes aliados años atrás, el narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’, contó cómo pudo con la ayuda del ‘Chapo’ exportar más de 400 toneladas de cocaína a EU desde 1989 hasta su arresto en São Paulo en 2007.
EL TIEMPO estableció que agentes del FBI también reclutaron a Diego Montoya, alias don Diego, a los narcoesmeralderos Luis Caicedo y Julio Lozano Pirateque, ligados al fútbol, y a Daniel el ‘Loco’ Barrera.
Por el lado mexicano, también asistieron, entre otros, Jesús ‘Zambada’ García, alias el ‘Rey’. Sin máscaras que le oculten su rostro, mirando al ‘Chapo’ por momentos mientras relataba todas sus modalidades para la importación de cocaína a Estados Unidos, su vivir, sus negocios y sus nexos, el ‘Rey’ Zambada, vestido con uniforme de presidiario, tranquilo y con un lenguaje claro y conciso, contó detalles que por años las autoridades mexicanas trataron de conocer o esconder, como por ejemplo, el origen real del Cártel de Sinaloa, su estructura, su funcionamiento y varios de sus episodios más sonados.

EL BOOM DE LA COCAINA

El ‘boom’ de la cocaína en la década de 1990 llevó a Guzmán a acumular una riqueza sin precedentes en México: cuatro jets, casas en cada playa, ranchos en cada estado y hasta su propio zoológico (al mismo estilo de Pablo Escobar), fueron algunos de sus excesos, según relató este martes (ayer) Miguel Ángel el ‘Gordo’ Martínez, expiloto del capo, y testigo clave de la Fiscalía en su juicio.  Martínez -quien dijo había trabajado para el ‘Chapo’ entre 1986 y 1998- contó que su entonces jefe le regaló un reloj Rólex con diamantes y en esa época le pagaba un millón de dólares de salario. En un solo mes, agregó, le llegó a ordenar comprar más de 50 coches, Buick, Thunderbird y Cougar, para regalar a sus trabajadores, quienes podían escoger el modelo.

Con todas estas revelaciones, el ‘Chapo’ también es responsable de buena parte de la persistente y cada vez mayor violencia relacionada con la pugna entre cárteles de las drogas en México.
Esto quedó de manifiesto especialmente a raíz de un tiroteo entre miembros de los cárteles de Sinaloa y de Tijuana ocurrido el 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, en el que murió el cardenal Juan José Posadas Ocampo.
De acuerdo con las investigaciones, la muerte de Posadas se debió a que había ido al aeropuerto a recoger al nuncio apostólico en el país a bordo de un vehículo parecido a uno usado por el ‘Chapo’, con quien los miembros del cartel rival lo confundieron.
El incidente desató una persecución que terminó con su captura en Guatemala, que lo entregó a México, donde fue condenado a 12 años de prisión por un delito de cohecho.

PRIMERA

FUGA

Su condena comenzó en la prisión de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, pero en 1995 fue trasladado a la de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara, de la que escapó en enero de 2001, supuestamente en un carrito de lavandería con ayuda de guardias.
A raíz de la muerte del terrorista Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, Guzmán encabezaba en 2011 la lista de los 10 fugitivos más buscados que la revista estadunidense Forbes elabora desde 2008 a partir de información de distintas agencias de seguridad estadunidenses.
La misma publicación lo clasificaba entre los hombres más adinerados del mundo, con una fortuna de más de 1.000 millones de dólares.

No fue sino hasta el 22 de febrero de 2014, durante el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando las autoridades consiguieron capturarlo en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, y nuevamente lo llevaron al penal del Altiplano.
Sin embargo, huyó el 11 de julio de 2015 en una fuga de película a través de un túnel conectado con la ducha de su celda de una longitud de 1.500 metros cavado por hombres que trabajaban para él.
Esto dejó en ridículo a la administración de Peña Nieto, quien había llegado a afirmar que una segunda fuga del Chapo sería «imperdonable».

El 8 de enero de 2016, las autoridades consiguieron capturarlo de nuevo en una operación en Los Mochis (Sinaloa), tras lo que fue llevado de nuevo al Altiplano, pero esta vez, y debido al gran riesgo de fuga, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y trasladado al Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, en Nueva York, donde vivió un histórico juicio que duró 3 meses y 35 horas incluído el tiempo de deliberación de los jueces.

Ayer martes , el juez Brian Cogan fijó su sentencia para el 25 de junio, pero el jurado lo halló culpables de crímenes graves que la ley estadunidense establece se castigan con cadena perpetua obligatoria.
Tras el veredicto leído por Cogan en la corte federal de Brooklyn, el exjefe del cártel de Sinaloa, que vestía traje gris oscuro y camisa beige, miró a su joven esposa Emma Coronel, madre de sus hijas mellizas de siete años, sonrió levemente como para tranquilizarla y se puso la mano en el corazón.
Coronel, de 29 años, vestida con pantalones ajustados negros y una chaqueta verde, le levantó el pulgar de la mano derecha, se cruzó las manos en el pecho y le dio un beso antes de que los alguaciles lo retiraran rápidamente de la sala.
El juez Cogan aseguró que nunca en su vida vio a un jurado deliberar con tanto «foco y atención a los detalles», les agradeció por su trabajo «excelente» y dijo que se sentía «orgulloso de ser estadunidense».

«HONOR

Y PLACER»

 

«Claro que vamos a apelar… Fue un honor haberlo representado», dijo Jeffrey Lichtman, abogado de Joaquín El Chapo Guzmán, luego que el jurado de Nueva York declarara culpable de 10 cargos al capo mexicano.

En conferencia de prensa, afuera de la corte Este de Nueva York, el defensor del Guzmán Loera calificó a éste como un caballero, un hombre valiente, alegre y que siempre le daba ánimos.

«No se puede ganar todos los casos», indicó. «Luchamos con todo en este campo de batalla… Este fue un caso dificilísimo».

Lichtman llenó de elogios a su cliente y lanzó: «Fue un honor y un placer trabajar para Joaquín Guzmán Loera».

Por separado y en una declaración contundente, el fiscal del Distrito Este, Richard Donoghue, confirmó: «Fue condenado a cadena perpetua sin derecho a fianza, de manera que ya no tendrá escapatoria. Llegó al final».

Ello pese a que El Chapo tendrá que volver a enfrentarse más adelante al juez Brian Cogan, quien le dictará sentencia. Se estima que sea en junio próximo.

Donoghue sostuvo que la culpabilidad de El Chapo es «una victoria» por mucho tiempo esperada para Estados Unidos y para las familias que perdieron seres queridos por la droga.

El fiscal indicó, además, en conferencia conjunta con otros fiscales, así como la DEA y el FBI, que el capo mexicano «ha sido responsabilizado por las toneladas de droga ilegal que traficó por más de dos décadas, los asesinatos que ordenó y cometió, y los millones de dólares que ganó mientras causó incalculable dolor y sufrimiento».

Finalmente, Donoghue destacó que el veredicto es la culminación del incansable trabajo de las agencias del orden dentro y fuera de Estados Unidos «y les felicitamos».

Por su parte, el director del Departamento estadunidense antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Nueva York, Ray Donovan, afirmó que no desistirán de perseguir a los narcotraficantes.

En tanto, el fiscal general interino de Estados Unidos, Matthew Whitaker, manifestó su satisfacción, en un comunicado, por la convicción de quien, dijo, fue el principal líder del Cártel del Pacífico o Sinaloa.

La evidencia del juicio demostró abrumadoramente que los esfuerzos incesantes de Guzmán Loera para expandir el control del cártel y consolidar su poder dejaron una estela de corrupción y violencia en comunidades tanto en México como en Estados Unidos, puntualizó Whittaker.

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