Más de 100 legisladores llegaron a Washington 

Nota Novedades News 

Dallas, Tx.- Más de 100 legisladores de 30 estados convergieron en el Distrito de Columbia, presionando a la administración Biden para que aprobara protecciones nacionales al derecho al voto y reforzando la misión de un mes de los demócratas de Texas para frustrar los proyectos de ley electorales en Austin.

Los legisladores de Texas tienen que considerar la posibilidad de que el gobernador Greg Abbott emita inmediatamente la convocatoria para otra sesión especial después de que la actual termine a la medianoche del viernes, como dijo que hará.

Los miembros no han declarado explícitamente si planean quedarse en Washington para la próxima sesión especial.

Según el Quorum Report, un boletín político, dos miembros del Caucus Demócrata de la Cámara de Representantes de Texas se fueron de Washington de vacaciones a Europa. El sitio web no identificó a los miembros. Los funcionarios del caucus dijeron que «no pudieron confirmar» si los dos miembros se marcharon.

Una manifestación frente a los terrenos del Capitolio atrajo a unos cien asistentes, con legisladores de estados como Arizona, Georgia y Florida.

La multitud atrajo a un elenco de oradores de alto perfil, muchos de ellos senadores demócratas con quienes los demócratas de Texas ya se han reunido. Muchos, incluida la senadora Amy Klobuchar, de Minnesota, elogiaron rotundamente a los tejanos.

“Nuestros luchadores por la libertad que están aquí buscando la salvación, los legisladores de Texas, gracias por la declaración de la democracia estadunidense”, dijo Klobuchar.

La multitud adoptó el grito de guerra “El receso puede esperar, la democracia no puede”, lo que refleja la urgencia de la construcción a medida que se acerca el receso de agosto. Ese plazo de fin de semana limita la cantidad de tiempo que queda para aprobar la legislación sobre el derecho al voto que, según los legisladores de todo el país, es crucial.

Los legisladores de Georgia dijeron que consideran su zona cero estatal para la supresión de votantes.

El senador Rafael Warnock, demócrata por Georgia, dijo que Estados Unidos está viendo esfuerzos similares para suprimir los derechos de voto en las legislaturas estatales lideradas por los republicanos en todo el país.

“Cuando deberían haber estado ocupados tratando de suprimir el virus [corona], estaban ocupados intentando suprimir su voto”, dijo. «Esta es la variante Delta de las leyes de votación de Jim Crow, y la única vacunación es la legislación federal».

DINERO 

OSCURO 

La manifestación marcó un esfuerzo de último minuto por parte de los legisladores estatales para apelar a la administración de Biden y a los senadores de EU vacilantes para aprobar la Ley Para el Pueblo, un proyecto de ley general de derechos de los votantes que también busca limitar el impacto del «dinero oscuro» en las elecciones y imponer estándares éticos a nivel nacional.

El senador estatal Larry Taylor, republicano por Friendswood, dijo que todavía hay tiempo para que los demócratas de la Cámara regresen antes de la fecha límite del viernes, pero reconoció que el tiempo es corto. Él predijo que los legisladores serán llamados de regreso a Austin para una segunda sesión especial la próxima semana.

«Tendremos otra sesión especial y (los demócratas) deberían estar aquí para hacer los negocios de la gente», dijo durante una conferencia de prensa en Austin el martes. «No sé cuándo será esa llamada, supongo que será muy rápido».

El representante Greg Bonnen, republicano de Friendswood, dijo que «la integridad electoral permanece en el centro de la conversación».

“Hemos trabajado diligentemente con nuestros colegas. Hemos recibido todas las críticas constructivas y nos mantenemos firmes en nuestra determinación de lograr ese objetivo”, dijo.

Taylor se negó a ofrecer detalles sobre cómo podría cambiar la legislación en respuesta a las preocupaciones de los demócratas de que el proyecto de ley eliminaría la votación de 24 horas y supondría obstáculos para las personas que quieran votar por correo.

Taylor dijo que las negociaciones serias no pueden comenzar hasta que regresen los demócratas. «No podemos hacerlo a larga distancia cuando están en DC», dijo Taylor. “El proceso legislativo requiere reuniones, reunirse, tener discusiones, tomar enmiendas. No sucede con las llamadas de Zoom».

Los demócratas, sin embargo, han dicho que fueron excluidos de las negociaciones durante la sesión regular. También criticaron el proceso de audiencia pública en la sesión especial. El mes pasado, un comité de la Cámara no comenzó a tomar testimonio público sobre el proyecto de ley de elecciones respaldado por el Partido Republicano hasta después de la medianoche y luego lo votó cerca del amanecer.

REUNIONES 

ESQUIVAS 

En Washington, las reuniones con el presidente Biden siguen siendo esquivas. En una sesión informativa el lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, evadió responder directamente si todavía había una reunión sobre la mesa y, en cambio, señaló el apoyo de Biden a la legislación sobre el derecho al voto. La vicepresidenta Kamala Harris se reunió con los demócratas de Texas el mes pasado.

«Al presidente le encantaría convertir la legislación sobre el derecho al voto», dijo Psaki. «Esta seguirá siendo una pelea de su presidencia, y es por eso que le pidió al vicepresidente que lidere este esfuerzo».

En general, los demócratas de la Cámara de Representantes de Texas en Washington atribuyen su salida como la chispa que encendió un impulso nacional para la protección federal del voto.

“Si bien los republicanos quieren restar importancia al trabajo que hemos hecho desde que estamos aquí en DC… la realidad es que hay un movimiento que se inició con la huelga de los demócratas de Texas”, dijo la representante Jasmine Crockett de Dallas. “Hicimos de esto una prioridad, no solo en el estado de Texas sino en este país, y lo que vemos es que otros legisladores se unen a nosotros porque entienden lo importante que es esto”.

CIRCO 

NACIONAL 

Ellzey derrotó a la activista republicana Susan Wright de Arlington en la carrera del sexto distrito para reemplazar al difunto esposo de Wright, Ron Wright.

Al hacerlo, resistió los ataques de un grupo nacional anti-impuestos llamado Club for Growth. Los funcionarios pagaron anuncios y enviaron correos a los votantes del distrito que atacaron salvajemente a Ellzey, describiéndolo como blando con la seguridad fronteriza, una herramienta de los demócratas como la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y, peor aún, un enemigo de Trump. Ellzey y sus aliados negaron agresivamente las afirmaciones, que fueron claramente rechazadas por la mayoría de los votantes.

Mientras Wright estaba siendo defendido por el Club para el Crecimiento y respaldado por Trump, Ellzey se estaba acercando a los votantes a un nivel local más personal. Quizás su mayor respaldo llegó tarde, cuando Joe Barton, quien representó al distrito durante 34 años, respaldó a Ellzey sobre Wright. Lo hizo en parte debido a los anuncios del Club for Growth y debido a su afirmación de que el expiloto de la Marina y veterano de combate condecorado tiene una experiencia más amplia que Wright.

No es que Wright tampoco tuviera apoyo local. Fue apoyada por el Partido Republicano de Texas, la exalcaldesa de Fort Worth Betsy Price, el alcalde de Arlington Jim Ross y muchos otros. Además, es la viuda de Ron Wright, el exasesor de impuestos del condado de Tarrant que fue elegido para dos mandatos en el Congreso.

El condado de Tarrant, e incluso la gente de los condados de Ellis y Navarro están familiarizados con Susan Wright. El problema fue que su campaña se definió en gran medida por el respaldo de Trump y la campaña negativa del Club for Growth.

Eso hizo más fácil para Ellzey ganar fuerza desde su posición de desvalido, creando en última instancia el mensaje positivo que lo impulsó a una victoria inesperada. Una mirada más cercana revela que los ayudantes de campaña de Wright y otros subestimaron a Ellzey.

EXTRAÑO 

ESPECTACULO 

Dadas las distracciones en la primaria abierta del sexto distrito, puede ver cómo alguien podría perder un paso.

La carrera del 6º Distrito comenzó como un espectáculo extraño. Contó con 23 candidatos, la mayoría de ellos locales. Pero también hubo fanfarrones, conocedores de Washington y temas nacionales que hicieron del distrito un zoológico político para que los medios de comunicación nacionales se quedaran boquiabiertos.

Había muchas cosas raras.

Tomemos a Dan “Big Dan” Rodimer, el exluchador de la WWE que en noviembre fue el candidato republicano fallido para un distrito del Congreso anclado en Las Vegas. Terminó casi al final del paquete, pero atrajo mucha atención de los medios.

El republicano Michael Wood se postuló como candidato que buscaba que el Partido Republicano superara a Trump y obtuvo el respaldo del representante estadunidense Adam Kinzinger. El republicano de Illinois le dio a Wood un cambio adicional de su comité de acción política, lo que garantizó la atención de los medios nacionales de Wood. Después de todo, él era el candidato anti-Trump que intentaba hacer una declaración en un distrito rojo de Texas. Wood también terminó bien, pero obtuvo más brillo mediático que Ellzey y la demócrata Jana Lynne Sánchez.

Sánchez, la nominada en 2018 para el sexto distrito, terminó en un cercano tercer lugar en las primarias de mayo que contó con 11 republicanos, 10 demócratas, un libertario y un independiente.