Por: Ing. Esteban Sanchez

La confianza es la seguridad firme que alguien tiene en otro individuo o en algo, es la esperanza que una persona tiene en que algo suceda o, funcione de una forma determinada o que actúe como ella desea. Lo anterior, porque muchos militantes de Morena y del PRI están disgustados por el personal estilo de Andrés Manuel López Obrador y de Enrique Peña Nieto de manejar la transición del gobierno federal en la entrega del ejercicio del poder. Qué decir de la reunión del Presidente electo, AMLO, con el excandidato presidencial José Antonio Meade, y las expresiones de cortesía que el primero expresó de su antes contendiente electoral, “lo cortés no quita lo valiente” dice el refrán popular. Ya lo expresó el empresario Carlos Slim: “No habrá riesgos y sí mucha inversión”, pues AMLO está proponiendo proyectos de inversión y desarrollo en trenes, carreteras y energía. Es cierto, sólo así se impulsarán las oportunidades de trabajo para que los mexicanos tengan y mejoren su ingreso familiar. Andrés Manuel López Obrador tiene la obligación de sumar a todos los mexicanos a su proyecto de nación, sólo en la unidad, y con la organización del colectivo nacional, logrará superar adversidades. No es con incertidumbre y desconfianza como muchos mexicanos saldrán de la pobreza y la vulnerabilidad social. El próximo Presidente necesita de todos los sectores, su compromiso es “generar condiciones de confianza, sin pactos de impunidad, ni cheques en blanco ni dados cargados para nadie”. Recordemos los pleitos, odios y enconos de Luis Echeverría contra los Industriales del Grupo Monterrey que provocaron una enorme crisis económica, también, a José López Portillo cuando expropió la banca a sus propietarios mediante la figura jurídica constitucional de la expropiación y que tuvo que ser reprivatizada por su sucesor, Miguel de la Madrid, pues los mexdólares provocaron una inflación y recesión de la economía parecida a la actual de Venezuela provocadas por malas decisiones de política pública del autoritario Presidente Nicolás Maduro. País, por cierto, donde existe escasez de alimentos y fármacos. La última experiencia, no menos dolorosa para el bolsillo de los mexicanos, la gran devaluación de nuestra moneda provocada por “el error de diciembre”, del expresidente Ernesto Zedillo, y que gracias al apoyo de Bill Clinton, quien otorgó un préstamo de 20 mil millones de dólares a México para evitar el colapso de nuestra economía y, por el efecto dominó, la réplica a Estados Unidos, al estar nuestras economías vinculadas. Este proceso de descomposición lo evitó el presidente Peña Nieto al ser respetuoso del triunfo electoral de AMLO, y esto es lo que el próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está propiciando al generar e inducir un clima de confianza con sus decisiones de política pública y sus nombramientos del gabinete legal y ampliado. Por ello, no sorprende la decisión de Manuel Bartlett en la Comisión Federal de Electricidad pues, como abogado que es, revisará a detalle todos los contratos existentes de la paraestatal. Y no sería una sorpresa que con el aval del hoy Presidente electo, declarado por el Tribunal Federal Electoral, José Antonio Meade sea propuesto para dirigir el Banco de México, en sustitución de Alejandro Díaz de León, quien dejará el cargo el próximo 30 de noviembre para dirigir el BIS. Meade tiene las mejores cartas credenciales y sería una decisión que generaría confianza al empresariado mexicano, a los inversionistas internacionales y a los mercados en general. La transición del Poder respetuosa, seria y sin jaloneos, es lo que estamos viviendo. Las filias y fobias deben hacerse a un lado para dejar en libertad y sin presiones al Presidente Peña Nieto y al Presidente electo López Obrador, para que su principal señal sea la confianza, pues restaurarla, construirla y lograrla es un reto mayúsculo. No olvidemos que el principal objetivo debe ser México, por encima de los intereses grupales, individuales y de las cúpulas de los partidos políticos, así que, señoras y señores, dejen de rasgarse las vestiduras y pónganse a trabajar, que el país lo requiere. ¿O no, estimado lector? Por ahora es todo; mientras tanto, ¡!! AQUÍ NO PASA NADA ¡!! Para cualquier información, favor de comunicarse a: e d i t o r i a l@ novedadesnews.com y/o tulmex@hotmail.com.