Peligra la seguridad de los presos 

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Dallas, Tx.- A medida que la población carcelaria del condado de Dallas aumenta hasta casi alcanzar su máxima capacidad, los funcionarios estatales advierten que no cumplir con los estándares podría obligarlos a intervenir.

Según autoridades penitenciarias, la cárcel del condado de Dallas cumple con las normas estatales. Pero alcanzar la capacidad máxima amenaza los límites del condado para dotar de personal adecuado a la cárcel y mantenerla segura y protegida, dijo Brandon Wood, director ejecutivo de la Comisión de Normas Carcelarias de Texas.

Independientemente de lo cerca que esté de la capacidad, el estado puede emitir órdenes en cualquier momento para exigir que un condado reduzca su población carcelaria si el condado no cumple con los estándares del estado para proporcionar una cárcel segura.

Muchos presos del condado de Dallas están atrapados en la cárcel a pesar de que sus casos legales deberían permitirles ser transferidos a otras instalaciones.

Jasmyn Carter, portavoz del Departamento del Sheriff del condado de Dallas, dijo que hay varias razones para el aumento de la población, como las esperas para las transferencias estatales, los centros de salud mental y los procedimientos judiciales.

Los retrasos, dicen los funcionarios del condado, están costando millones de dólares cada mes.

“El condado de Dallas ha estado enfrentando algunos desafíos”, dijo Wood. “Al final, todavía tenemos la responsabilidad de proporcionar cárceles seguras y protegidas”.

SIN CAMAS 

NI PERSONAL 

Las camas y el personal limitados de la cárcel tienen preocupados a los comisionados del condado de Dallas. La cárcel depende en gran medida de las horas extraordinarias del personal, mientras que registra regularmente a más reclusos de los que ha visto en la última década.

La población carcelaria alcanzó el 82% de su capacidad a partir del 23 de enero. Las instalaciones del condado pueden albergar a 7500 reclusos.

A la prisión femenina le quedan unas 60 camas, dijo el jueves el comisionado John Wiley Price a The Dallas Morning News.

“Cada cama cuenta”, dijo.

El Departamento del Alguacil indicó que hay suficiente ropa de cama para la población actual.

“Si bien nuestra organización preferiría no tener una población en aumento, la Oficina del Sheriff del Condado de Dallas manejará la población sin importar el conteo”, dijo Carter en un comunicado.

Si una cárcel del condado no cumple, el estado requiere un plan de acción correctivo. Si no se sigue ese plan y los problemas continúan, Wood dijo que el condado podría tener que comparecer ante la Comisión de Normas Carcelarias, donde se le puede ordenar que traslade a los reclusos y, en última instancia, podría verse obligado a cerrar.

En casi todas las reuniones de la Corte de Comisionados en los últimos meses, Price advirtió sobre los peligros de una población carcelaria en aumento. Dijo que le costaría al condado millones de dólares si se ordena transferir a los reclusos a otro lugar.

El condado ya está gastando millones de dólares para cumplir con los requisitos de personal del estado. El año pasado, el condado sobrepasó el presupuesto del Departamento del Alguacil, gastando casi $230 millones, más de $34 millones por encima de la cantidad asignada. Price dijo que gran parte de este costo podría atribuirse a las horas extra.

«¿Que esta pasando?», preguntó Price. «Tenemos que manejar esto».

CARCELES 

DEFICIENTES 

El condado de Dallas falló las inspecciones estatales en 2021 después de no proporcionar a los reclusos acceso adecuado al ejercicio, duchas y papel para escribir a sus abogados y en 2022 por registros inadecuados de reclusos suicidas, puertas rotas de la cárcel y por no proporcionar ropa limpia con la suficiente frecuencia.

El condado de Dallas vio por última vez una población carcelaria tan grande en 2010, cuando los comisionados consideraron alquilar camas en Waco. The News informó que la población llegó a 7.100 presos.

La creciente población carcelaria 

El condado de Dallas tiene una gran cantidad de reclusos «listos para el papel», que ocupan espacio en las instalaciones del condado mientras esperan que los transfieran a instalaciones estatales como hospitales o prisiones, dijo Wood. Según el informe de población carcelaria del condado de diciembre, el 18% de los reclusos estaban esperando ser transferidos a agencias estatales o federales.

Hay 370 personas determinadas como demasiado enfermas mentales para ser juzgadas y que necesitan una cama de hospital estatal. Algunos han esperado más de 800 días para la transferencia estatal.

La agencia estatal continuará monitoreando el progreso de Dallas. Wood dijo que trata de ayudar a priorizar a los reclusos en las cárceles del condado que se acercan a sus tasas de capacidad y que están en lista de espera para una transferencia de prisión estatal.

“No obtengo puntos extra por poner una cárcel en incumplimiento”, dijo Wood.

PRESOS SIN 

JUICIO 

Además de los tiempos de espera de las transferencias, la cárcel del condado de Dallas se ha convertido en un cuello de botella para los vacilantes procedimientos de justicia penal:

Alrededor de una sexta parte de la población carcelaria está a la espera de ser acusada. Estas personas han sido encarceladas, pero su caso aún no ha ido a un gran jurado. La ley estatal otorga a los fiscales 90 días para acusar a una persona. Los reclusos esperan un promedio de 27 días antes de que se presenten cargos por delitos graves, según datos del condado. Un recluso le cuesta al condado un promedio de $66 por día, o $1,782 por 27 días.

Si un juez otorga libertad condicional a un recluso, aún debe esperar en la cárcel para una evaluación por parte del condado. La abogada penal Alison Grinter Allen dijo que esta espera puede llevar semanas.

Hay una gran acumulación de casos de delitos graves activos y pendientes en los tribunales. Si una persona no ha salido de la cárcel bajo fianza, puede esperar más tiempo para que se resuelva el caso.

Varias cárceles del condado de Texas han alcanzado o están a punto de llenar su capacidad, incluso en el condado de Tarrant, donde los comisionados aprobaron un contrato de $18 millones para enviar prisioneros al condado de Garza. La cárcel del condado de Tarrant informó el año pasado que puede manejar con seguridad hasta 3700 prisioneros, pero la población llegó a 4500.

“Hemos visto un aumento en todo el estado de las cárceles del condado que están al 90% o más de su capacidad en los últimos dos años y medio”, dijo Wood.

La pandemia obstaculizó los procedimientos judiciales, cerró los juzgados y limitó las prisiones y hospitales estatales, todo lo cual aumentó la duración promedio del encarcelamiento.

Esta no es la primera vez que el sistema penitenciario de Texas se ve afectado. La población encarcelada en todo el estado superó la capacidad durante la guerra contra las drogas a finales de los 80 y principios de los 90. Durante ese tiempo, muchos condados construyeron cárceles con mayor capacidad, según los informes estatales anuales. En el informe anual de 1988, la capacidad creció un 12% en comparación con el año anterior, pero la población carcelaria creció un 34%.

El estado ha comenzado a brindarles a los condados que se acercan a su capacidad la oportunidad de demostrar cómo y si pueden instalar camas adicionales de manera segura y tener personal adicional en las instalaciones existentes.

“Creo que lo peor que puedes tener es que un recluso duerma en el suelo”, dijo Wood, “porque tenemos un exceso de capacidad y no tenemos suficiente personal en ese momento”.