Nota Novedades News II y Ultima Parte

Dallas, Tx.- Tras reconocer que se ha registrado un incremento de la actividad pandilleril de la sangrienta Mara Salvatrucha (MS-13), la abogada Erin Nealy Cox, del Distrito Norte de Texas, alertó que es difícil decir cuán desenfrenada esta la violencia que ese grupo delictivo lleva a cabo en las ciudades de Dallas e Irving al menos durante los dos últimos años. Nealy Cox, en conferencia de prensa realizada en esta ciudad sobre este alarmante problema, advirtió que el área de Dallas es la zona más castigada por los pandilleros de ese grupo que se sigue caracterizando por sus cada vez más sanguinarios asesinatos, por lo que –manifestó- su oficina tiene varias investigaciones en curso sobre la pandilla callejera. La conspiración del área de Dallas comenzó alrededor de julio de 2016, informó la funcionaria. Los acusados lanzaron al menos seis ataques en áreas públicas de Dallas e Irving contra miembros de pandillas rivales, incluidos los de la pandilla de la Calle 18, que también tiene miembros de América Central, indicó la acusación. Diez víctimas resultaron gravemente heridas en los ataques, dijo Nealy Cox. En un mensaje dirigido también a los padres de familia, la reconocida legista alertó que la Mara Salvatrucha está reclutando “activamente miembros, incluidos jóvenes, de nuestras comunidades y de comunidades con una gran cantidad de inmigrantes de El Salvador y América Central.” “Su marca registrada es la violencia”. MS-13 ha cosechado titulares en los últimos meses, y no solo por sus tácticas violentas. La política de inmigración también ha jugado un papel. PANDILLEROS ENJUICIADOS Los fiscales federales informaron que ocho primeros miembros de la MS-13 han sido ya acusados por cargos relacionados con supuestas actividades de pandillas, que incluyen conspiración de crimen organizado, intento de asesinato y agresión. Muchos de los crímenes de MS- 13 fueron cometidos en parques públicos en Dallas e Irving, afirma la acusación. En un caso, un parque Irving fue el sitio de un ataque de escopeta y machete contra cuatro víctimas, de acuerdo con las autoridades federales. Supuestamente, otros miembros usaron un bate de metal y cuchillos en ataques. La pandilla también se reunió en varios parques de Irving y en un túnel debajo de la ciudad, dice la acusación. La pandilla usó Facebook para planear los asesinatos de rivales, expresa la acusación. Y marcaron su territorio con graffiti que fue pintado con spray en julio de 2016 en Rose Meadows Park en Irving, dice la acusación. La acusación de Dallas afirma que MS-13 recauda dinero al extorsionar a las empresas en su territorio y mediante robos.

LOS ACUSADOS Los siguientes miembros fueron integrados en la acusación formal: Rolán Iván Hernández-Fuentes, 25; Jerson Gutiérrez-Ramos, 20; Cristian Wilfredo Cabrera-Cruz, 26; Kevin Cruz, 19; José Armando Saravia-Romero, 19 Y Manuel Amaya-Alvarez, 21. La oficina del fiscal de Estados Unidos en Dallas proporcionó las fotos de los pandilleros durante una conferencia de prensa anunciando que un gran jurado federal acusó a ocho presuntos miembros de MS-13 en Dallas por cargos que incluyen conspiración de crimen organizado, intento de asesinato y asalto con un arma peligrosa. Un oficial de Investigaciones de Seguridad Nacional dijo que todos los acusados están en el país de manera ilegal. Paarlberg, cuya investigación incluye comunidades inmigrantes de Estados Unidos, dijo que MS-13 usa “extorsiones callejeras” para financiar sus actividades y que están motivados por rencores personales. Dijo que la pandilla no ha estado creciendo, y citó una estimación de que es responsable de alrededor de 35 asesinatos por año, que llamó un número comparativamente pequeño. Otras pandillas callejeras, expresó, son mucho más peligrosas. Pero el uso de machetes de MS-13 está “diseñado para ser horrible”. “Usan violencia espectacular para inflar su reputación y asustar a sus enemigos”, manifestó Paarlberg. “Quieren la reputación de ser los más grandes y los más malos, lo que no es”. Nealy Cox dijo que los acusados enfrentan largas penas de prisión si son declarados culpables, incluida la vida tras las rejas. La funcionaria expresó que el gobierno usará “todas las herramientas en nuestra caja de herramientas” para apuntar a miembros violentos de pandillas. “No permitiremos que estas pandillas violentas sigan aterrorizando a nuestras comunidades”, advirtió. Katherine Greer, agente especial adjunta a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional en Dallas, dijo que los arrestos harán que otros miembros de pandillas MS-13 “sean mucho más cautelosos sobre la operación abierta”. “Los delincuentes que planean y atacan a otros con machetes no pertenecen a una sociedad libre”, aseveró Greer. El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que el estado continuará ofreciendo ayuda y recursos para “reprimir a estos criminales”. “Las pandillas malvadas como la MS-13 son los perpetradores de violencia sin sentido en nuestras comunidades”, acusó.

UNION DALLAS E IRVING La fiscal de distrito de Dallas, Faith Johnson, calificó a la pandilla como una “amenaza para la paz y la dignidad” de la comunidad local. “Estamos comprometidos a trabajar juntos”, señaló. Dallas y la Policía de Irving contribuyeron a la investigación. “El Departamento de Policía de Dallas ha trabajado durante mucho tiempo con las agencias del área para combatir la violencia de pandillas”, expresó el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, en un comunicado. “Si bien cualquier presencia de MS-13 en nuestra región es preocupante, el público debe saber que esto no es una amenaza que nuestros agentes de policía de Dallas encuentren regularmente”. Más de tres docenas de personas enfrentan cargos en dos esquemas separados para obtener y vender metanfetamina en el norte de Texas, anunciaron el jueves los fiscales. Una investigación, que se realizó en Vernon y Wichita Falls y se extendió hasta el área de Dallas-Fort Worth, se inauguró en septiembre de 2014 y los agentes de la ley realizaron una serie de compras controladas de drogas, operaciones de vigilancia y entrevistas hasta diciembre de 2017. Las autoridades se enfocaron primero en las actividades de Floyd Raymond Richardson, de 48 años, Chadrick Deshawn McBride, de 39 años, y Jerry McBride, según una denuncia criminal en días pasados que nombra a 25 personas. Las autoridades sospechaban que la metanfetamina se vendía en un club nocturno de Vernon, Cowboy Club, propiedad de Jerry McBride, que hacía alarde de extravagantes automóviles y joyas. Fue asesinado a tiros en mayo de 2017 durante un aparente intento de robo en el club. Virginia Ann White, de 66 años, y sus hijos, Brad Deshaun White, de 40 años, y Djuanna Kyvon Newman, de 32, también fueron implicados en la conspiración de drogas, según la denuncia. Durante una compra de drogas del 3 de junio de 2015, Brad White instruyó a una fuente involucrada en la investigación que se reuniera con su madre en su casa, donde vendió dos onzas de metanfetamina por 2.200 dólares, dice la demanda.