Una mujer residente en el condado de Lee, en el suroeste de Florida, fue acusada de asesinato en primer grado por supuestamente dejar morir por inanición a su bebé de 18 meses, delito por el que puede ser sentenciada a cadena perpetua, de ser declarada culpable, informó un medio local. Sheila O’Leary, de Cape Coral, fue acusada de los delitos de “asesinato en primer grado, abuso infantil agravado de un menor, negligencia infantil y abuso infantil”, recogió el canal WINKS News.

A O’Leary, que había rechazado previamente el acuerdo de culpabilidad de la fiscalía por 30 años de cárcel, el juez encargado del caso le advirtió que, de ser hallada culpable, recibirá una sentencia de cadena perpetua. El médico forense declaró que el bebé, Ezra, “parecía estar gravemente desnutrido en el momento de su muerte”.
En la exposición de los argumentos finales, la Fiscalía indicó que hay pruebas suficientes para que el jurado declare culpable a O’Leary “más allá de toda duda razonable”. La defensa pidió al jurado en su alegato final que considerara que su cliente no llevó a su bebé al médico porque “pudo haber tenido miedo de que le quitaran a su hijo”, y que O’Leary “no tuvo la intención de dañar a Ezra“.